Ir al contenido principal

VI Londres. 16 de agosto de 1854


Este post consta de dos partes. Quizá en un futuro, o en el libro se desglose en dos capítulos. La primera reconstruye el entorno urbano que, salvando  muchos y radicales cambios por el paso del tiempo y por tratarse de una era tan distinta de la nuestra, es el entorno del filósofo, político e ideólogo alemán de origen judío Carlos Marx. En ella describimos el trayecto que va desde la Oficina de Correos, junto a la catedral de San Pablo, hasta el Soho, donde vive y los sitios que frecuenta, pasando por lugares emblemáticos de Londres como son la City y Westminster, o Picadilly. Coincide además con un itinerario que hice en febrero pasado en mi viaje a Londres y Cambridge.

La segunda parte es más sustanciosa y no debemos dejar de leerla si queremos entender bien la novela y al personaje central. Nos sitúa en la escena de alianzas y conflictos en que se desenvuelve el mundo de ese momento. Escena en la que juega un papel hegemónico el imperio británico de la Reina Victoria, situada en un momento de convulsión en Europa por las primeras revoluciones de lo que, a partir de esta época, constituiría un marco global de conflictos sociales. La brecha no son las fronteras que separan a las naciones o a los imperios, sino la brecha social, la que dentro de cada uno de los países separa a las clases sociales propias de la revolución industrial: capitalistas y obreros. Ésta es la cosmovisión de los trabajos de Marx, que tanta transcendencia tuvieron posteriormente. Es un momento entre la Comuna de París y las revoluciones obreras europeas, las de Alemania y Rusia principalmente, pero que se reproducen en el resto de Europa. Marx toma como referencia la revolución española de 1854, como un momento de crisis, un punto de inflexión, en la marcha iniciada por lo que él llama el “18 Brumario de Luís Bonaparte”, con cuyo lema escribe el libro de ese título a continuación, en un momento de represión de los movimientos emergentes y una vuelta a la política de las potencias. Y de cómo los imperios, y sus aparatos estatales, ejércitos, diplomacia,.. utilizan las revoluciones populares como unos elementos más de sus estrategias.

Con este motivo, el de las crisis y revueltas de 1854, escribe una serie de artículos y crónicas en el New York Daily Tribune, sobre la revolución española. Artículos que han sido compilados por diversas editoriales en distintas ediciones con el nombre de Revolución en España.

En él se observa el decisivo papel que juega nuestro personaje John Caradoc, segundo barón Howden, es el brazo ejecutor de la política del Imperio Victoriano en la España de Isabel II, en esa revolución. De hecho Marx sugiere que es él quien provoca y gobierna esta crisis, quien maneja esta revolución y a los personajes de la política española: Narváez, O’Donell, Sartorius, Espartero y a la propia reina. Y por extensión, dado que el punto de equilibrio en Europa y en el Nuevo Mundo, es la política española, con sus maniobras e intrigas constituye un factor decisivo en la estrategia global de su imperio, el principal de la época, con repercusión en la política global y en la configuración del mundo.

En este capítulo podemos comprender al personaje, algunos de sus rasgos, más allá de lo ya visto en el capítulo del bloqueo del estuario del Plata y de Buenos Aires. Y estar más en condiciones de comprender lo que después va a suceder en su odisea vital en Murcia, y el papel de Joaquina Plana.

Hay que destacar la importancia en este trabajo, además de los documentos propios, de los utilizados, y de los artículos elaborados por Marx, que han sido recopilados como veremos con distintas orientaciones y fidelidad a los originales, que son los que principalmente hemos utilizado, hemos utilizado otros importantísimos trabajos que nos dan idea del alcance de estos hechos.

Podemos citar como esenciales la correspondencia (Benson and Esher, 1908) que la reina Victoria sostiene en esta época con distintos personajes y líderes mundiales sobre Caradoc, la reina Isabel II y los hechos de España. También el trabajo de Isabel Burdiel (2011). Seguramente la mejor investigación sobre el papel y la influencia de la reina Isabel y su personaje desde una óptica estrictamente científica, y sobre todo el trabajo igualmente riguroso de Gemma Alonso Torres (1995) Las relaciones Hispano-Británicas durante el reinado de Isabel II,  sobre el origen y devenir de la deuda española a los tenedores británicos en la época de Isabel II, antes de 1854. Que constituye una contraposición desde el campo de la ciencia histórica a los artículos de Marx.



I.
El 16 de agosto de 1854, cuando se desarrolla este capítulo, Marx tiene 36 años[1] , vive en Londres [2] desde que fue expulsado de Bélgica. Sus ingresos provienen en parte de los artículos que escribe como corresponsal en Europa para el  New York Daily Tribune.

Con reformas estructurales y adecuada a las demandas arquitectónicas de hoy, se conserva lo que fue su vivienda en el segundo piso del 26 de Dean Street, en pleno Soho. 
Diversos testimonios aseguran que es una pieza de dos habitaciones compartida por el matrimonio, la criada y un número que no hemos podido establecer de hijos. Obviamente no era el mejor lugar para el trabajo intelectual. Si hoy pasamos por allí, los circuitos turísticos lo hacen, podemos ver desde la calle, como en la foto del viewer de Google Maps, la placa en la pared. Está sobre lo que hoy es el restaurante Quo Vadis.
En el portal de al lado, el número 28 de Dean St, vivía su amigo, coautor de numerosos trabajos con él y sobre todo mecenas, Federico Engels.
El camino se inicia en su domicilio. Va a la Oficina General de Correos (The General Post Office GPO[3]), en la esquina Newgate Street y Le Grant de St Martin, allí envía la crónica que saldría publicada en septiembre como podemos ver en los documentos que la reproducen. El edificio  no existe, fue sustituido por otro que a su vez fue prácticamente destruido por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Los grabados de Wikipedia reproducen bastante bien el aspecto que tenía. Desde allí va al Soho, al pub Glassblower, dando un pequeño rodeo, por la orilla del río, hasta el Puente de Westminster.











(...)

II
El contexto del episodio que relatamos en este capítulo, la época de Isabel II y las relaciones del Reino de España con el Reino Unido de Gran Bretaña, la participación de los personajes y los eventos son tratados en profundidad y detalle por una especialista como es Gemma Alonso Torres (1995) en su trabajo Las relaciones Hispano-Británicas durante el reinado de Isabel II, y permiten contrastar la realidad expuesta y analizada con carácter científico por esta autora y el ajuste a la epistemología para uso en un contexto ideologizado que hace Marx.
Se trata, como hemos dicho, de la revolución española de 1854 en el contexto de la política de las potencias y de los movimientos revolucionarios en Europa tras la Comuna de París, y de la deuda española con el Reino Unido de la Gran Bretaña en el reinado de Isabel II a caballo de los gobiernos de Narváez y de Espartero.

Particularmente hay un tema que es el de la deuda del gobierno español con tenedores de bonos de la deuda británicos en cuya resolución intervino Howden intensamente. Los gobiernos españoles sucesivos son renuentes en satisfacer la deuda y es entonces cuando  interviene Caradoc. Esto puede tener que ver con las relaciones entre él y Espartero, Narváez, etc. Esto puede influir en la expatriación en Londres de Narváez, pero sobre todo pone de manifiesto el importante papel jugado en este tema de la deuda del gobierno de España en el que toma un papel muy fuerte el gobierno inglés apoyando a los titulares de la deuda. Este tema es tratado por Alonso (1995) desde la página 86 en adelante, pero particularmente lo que tiene que ver con Howden es tratado básicamente desde la página 96 a la 99 en varios puntos.

(...)


Éste trabajo (Marx, 1854c y Marx & Engels, 2010) es sin duda el más fidedigno de los documentos que he encontrado, si bien el que tiene quizá un carácter más entrañable es el adaptado por Sacristán y publicado por Ariel en España en 1960. Fue donde conocí la obra allá por los años setenta: MARX & ENGELS. COLLECTED WORKS. VOLUME 13. Marx and Engels 1854-55
Es el volumen 13 de las obras de Karl Marx y Frederick Engels, publicado por Lawrence & Wishart en 2010.
La comisión editorial estuvo formada por
GREAT BRITAIN: Jack Cohen, Maurice Cornforth, Maurice Dobb, E. J. Hobsbawm, James Klugmann, Margaret Mynatt.
USA: James S. Allen, Philip S. Foner, Dirk J. Struik, William W. Weinstone.
USSR: N. P. Karmanova, V. N. Pavlov, M. K. Shcheglova, T. Y. Solovyova, Y. V. Yeremin, P. N. Fedoseyev, L. I. Golman, A. I. Malysh, A. G. Yegorov, V. Y. Zevin.

(...)
Pero ahora nos vamos a centrar en cómo enfoca Marx el tema de los bonos y sobre todo con interpreta y contextualiza en el escena mundial estos hechos y otros que él plantea relacionados en el contexto de la revolución de 1854.
Empezamos por lo aparece recogido en la edición del libro publicado por Editorial Progreso (Marx, 1854b). Recordemos que este artículo es el que, en el capítulo 7, Marx ha enviado esa mañana. Utilizamos la versión de la Editorial Progreso de este artículo recogido junto con otros en la obra de Marx titulada Revolución en España, que después publicó en los años setenta la Editorial Ariel como hemos visto. Después veremos las versiones originales.
Así en Marx (1854b), La revolución en España,  Artículos[8] . Ediciones Progreso, Moscú, 1978,  se dice


Mientras Rusia anda ahora intrigando en la península por conducto de Inglaterra, hace al mismo tiempo a Francia denuncias contra Inglaterra. Así, leemos en la Nueva Gaceta de Prusia que Inglaterra ha tramado la revolución española a espaldas de Francia.
¿Qué interés tiene Rusia en fomentar conmociones en España? Desencadenar en Occidente sucesos que distraigan la atención, provocar disensiones entre Francia e Inglaterra y, finalmente, inducir a Francia a una intervención. Los periódicos anglo-rusos nos dicen ya que las barricadas de Madrid han sido levantadas por insurrectos franceses de junio. Lo mismo se dijo a Carlos X en el Congreso de Verona.

"El precedente sentado por el ejército español fue seguido por Portugal, propagándose a Nápoles, extendiéndose al Piamonte y mostrando en todas partes el peligroso ejemplo de la intervención de los ejércitos en la implantación de reformas y en la imposición, por la fuerza de las armas, de leyes a sus países. Inmediatamente después de acaecida la sublevación de Piamonte, surgieron movimientos encaminados al mismo fin en Lyon y en otros puntos de Francia. Hubo la conspiración de Berton en la Rochelle, en la que tomaron parte veinticinco soldados del regimiento número 45. La España revolucionaria transmitió a Francia sus abominables elementos de discordia y ambas coligaron sus facciones democráticas contra el sistema monárquico".

¿Decimos nosotros que la revolución española ha sido obra de los ingleses y los rusos? En modo alguno_ Rusia no hace sino apoyar los movimientos facciosos cuando sabe que hay una crisis revolucionaria próxima. Sin embargo, el verdadero movimiento popular, que empieza después, resulta siempre tan contrario a las intrigas de Rusia como a la gestión opresora de su Gobierno. Tal sucedió en Valaquia en 1848. Tal ha sucedido en España en 1854.


La pérfida conducta de Inglaterra se manifiesta plenamente en la de su embajador en Madrid, lord Howden. Antes de partir de Inglaterra para reintegrarse a su puesto, reunió a los poseedores de valores españoles y los exhortó a reclamar del Gobierno el pago de los intereses devengados y, en caso de negativa, a declarar que no concederían créditos a los comerciantes españoles. De este modo preparó dificultades al nuevo Gobierno. En cuanto llegó a Madrid, hizo su aportación a la colecta en pro de las familias desamparadas de los caídos en las barricadas. De éste modo se ganó el aplauso del pueblo español.


Para seguir leyendo




El libro 

Joaquina Plana, Lord Howden y la Torre Caradoc de Murcia




está disponible en Amazon, se distribuye en Internet y en librerías. A partir de ahora, para cumplir con las exigencias de Amazon sólo publicaré en este blog, y en los demás de este proyecto, aquellos fragmentos más interesantes que no rebasen la extensión exigida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

I Torre Caradoc de Murcia

La Torre Caradoc es una vivienda de estilo inglés victoriano ubicada en la Huerta de Murcia, al final del carril del mismo nombre, en la pedanía de El Progreso. En lo que se ha conocido, de forma tradicional, como Partido de San Benito. Actualmente la construcción se encuentra en estado de ruina. Se han introducido algunas modificaciones que alteran gravemente su imagen y el entorno, pero que sin embargo no evitan ni mucho menos su progresivo deterioro. Su edificación se remonta a 1858.  Estado actual (Imagen propia) En estado habitada. Fuente arbol5.genzor.org La mayor parte de su aspecto, uso, distribución y patrimonio lo podemos conocer a través de algunos escritos y testimonios que hemos podido rescatar de viajantes anglosajones como James H. Bennet y Samuel Cox. De esta forma un testimonio muy interesante es el del médico inglés James Henry Bennet que conocemos a través del artículo de José Ruiz Mas (2009)   Médicos-viajeros y viajeros c

Josefa Montenegro

En el primer capítulo de la segunda parte de Caradoc se abordan varios hechos y varias tramas. Uno de ellos es el conflicto que existen entre las ideas y las prácticas sociales en una época de cambio y de crisis, entre el viejo régimen estamentalista, feudal y en algunos caso ilustrado, y el nuevo mundo de las ideas liberales y de la economía regida por principios de eficiencia en la producción, en la circulación de personas y mercancías, y por supuesto en la obtención de beneficios, todo ello atendiendo a ideas racionales. En ese mundo cambiante “el mal y el bien –decimos− están delimitados por una fina y volátil línea. Es un límite que cambia con las personas, las circunstancias y los tiempos. Para muchos, lo que está a ambos lados de esa fina frontera carece de la relevancia suficiente como para marcar de forma clara sus posiciones, es el terreno de la indeterminación y de la coartada, donde casi todo se puede justificar según venga la mano de la partida que se juegue en ese momen

II Joyas y patrimonio de las Casas Caradoc

El patrimonio artístico de la familia Caradoc estuvo ubicado durante la vida de los dos Barones Howden, en  las casas que, con el mismo nombre, existen en Murcia y en Bayona. Buena parte de la información que existe sobre este patrimonio así como acerca de la trayectoria que siguió, que finalmente fue a parar a la casa de Murcia, nos la da un artículo escrito por Antonio Méndez Casal (Méndez, 1924). Ese trabajo lo podemos encontrar  en las páginas 7 y 8 del diario ABC del 26 de Abril de 1924. En la sección Obras de Arte, con el título “La pintura inglesa en España. El retrato de Lord Caradoc”. A partir de lo que en él dice este especialista y cronista de arte, sabemos que el autor acudió días antes de escribir el artículo a una exposición en la que se ofreció al interés de críticos y marchantes la colección de Lord John Francis Caradoc,  primer barón Howden, propiedad en ese momento de los herederos legales de John Hobart Caradoc y de Joaquina Plana Riquelme. Por el artícu