Quienes visiten el actual Instituto Licenciado Cascales, en la orilla del río junto al Martillo y el Palacio Episcopal probablemente ignoran que entre sus paredes resuenan aún los ecos de quien se codeó, cuando no fue maestro, con Humbolt, Linneo, Buffon y otros egregios biólogos que la humanidad ha dado. Se trata de Antonio José Cavailles. Pues bien en 1774 recibió Cavanilles una invitación del Obispo de Cartagena, Manuel Rubin de Celis (1743-1809) para acudir a Murcia para hacerse cargo, en el Colegio San Fulgencio, de una cátedra de filosofía, en la que tuvo un desempeño exitoso (entonces la Filosofía era el conjunto de Ciencias Experimentales, incluyendo la Botánica). En el siglo XVIII Murcia, a resultas de su posición sobresaliente en el conjunto de España por su participación decisiva en la Guerra de la Sucesión era un emporio y una Atenas, por sus calles uno se podía cruzar y conversar con Cavanilles, Bort, Feringán, Salzillo, De Bussy,... Con los albañiles, canteros, escu...
Con ocasión de la película de Ridley Scott hemos tenido oportunidad no solo de acercarnos a la figura del general y estadista corso y a la de su amada Josefina, sino también a la de Wellington, su verdugo en Waterloo. Por razones creemos que de tiempo y para no dispersarse es posible que Scott ha eludido algunos temas importantes que esperamos ver en la versión completa, de más de cuatro horas, en las plataformas propietarias Apple, Sony u otras. Hay otras que no veremos por razones de extensión. Entre las segundas están la llamada The Great Peninsular War en términos internacionales, y Guerra de Independencia en España. Pero hay una continuación de ésta que es imprescindible conocer para conocer aquella. Para bien o para mal, y mucho más que los militares, el rey o los esforzados guerrilleros españoles, tuvo el protagonismo principal el duque de Wellington. Que, cuando se concluyó la guerra en España, continuó con su ejército anglo-portugués por Francia. Los españoles quedaron como si...